Lo que dicen mis clientes

Antes me sentía frustrado con mi alimentación, porque era desordenada y no conseguía lo que quería. Ahora me siento motivado porque he cambiado mis hábitos alimentarios sin sacrificio y comiendo de todo y estoy obteniendo resultados: he perdido peso, las analíticas sanguíneas han mejorado y mis dolores articulares han desaparecido.

La constancia no es una de mis virtudes y siempre me ha costado mucho mejorar mi forma de comer. Lucía ha adaptado la pauta a mi estilo de vida y mi tiempo limitado para cocinar y esto ha hecho posible que cambie mi alimentación para mejorarla.

Me he pasado toda la vida haciendo dieta, prohibiéndome alimentos, saltándome comidas y pasando hambre. Y sin obtener resultado.

Acudí a Lucía como último recurso sin ninguna esperanza. Empecé el plan nutricional que me diseñó sin confianza y no me creo lo que estoy consiguiendo. No solo he bajado peso sin pasar hambre, sino que además me siento más enérgica y animada.

Antes de ponerme en manos de Lucía mi alimentación era muy desordenada; sabía que tenía que cambiar pero no tenía ni idea de cómo. Ahora me siento muy tranquila, no solo porque sé cómo organizarme, sino porque Lucía me ha dado la tranquilidad de saber que no pasa nada si algún día como fuera o algo menos nutritivo.

Mi alimentación solía ser muy desordenada, pasaba hambre, me sentía hinchada y no conseguía bajar de peso. Con la ayuda de Lucía he conseguido organizar mi alimentación, comer con orden y bajar de peso sin pasar hambre ni tener que privarme de eventos sociales ni alimentos que me gustan.

Me siento muy contenta. Antes de trabajar con Lucía tenía muchas restricciones de alimentos y comía con miedo. Lucía me ha ayudado a controlar mi ansiedad por la comida y a comer alimentos que me gustan sin pasar hambre.

Antes de trabajar con Lucía no sabía comer y mi relación con la comida era muy mala; pensaba que tenía que comer poco y compensar si comía de más. Ahora me siento increíble; tengo energía, autocontrol y confianza en mi misma para comer con flexibilidad. Siento que me he recuperado a mi misma. Ponerme en manos de Lucía fue la decisión correcta: ofrece mucha tranquilidad y tiene en cuenta mi salud mental y emocional, además de la física. 

Antes de conocer a Lucía mi alimentación era pobre, sencilla y con mucha bollería; no sabía qué comer y eso hacía que me sintiera mal conmigo misma. Lucía ofrece un servicio y una atención personal; se adapta siempre a mis necesidades y está siempre pendiente. Ahora me siento mejor, estoy contenta con mi alimentación y motivada para hacer ejercicio. 

Antes me sentía perdida; no pensaba que pudiera conseguir mi objetivo disfrutando del proceso y sin demonizar alimentos. Lucía ha entendido mi lucha con la comida desde el primer momento; siempre me hace sentir comprendida y que no estoy sola. Gracias a ella he aprendido a no ver los alimentos con "buenos" o "malos" y que puedo comer de todo con un equilibrio. 

Antes de conocer a Lucía me sentía bien conmigo misma, pero frustrada porque no veía resultados, a pesar de tener los conocimientos necesarios. Lucía me ha dado la ayuda y la guía que necesitaba y se ha convertido en un gran apoyo para conseguir mis objetivos. 

Antes me sentía insatisfecho con la comida; ahora me siento tranquilo y con control. Lucía me ha ayudado a organizar mi alimentación y a comer con menos preocupación y menos sensación de culpa.